Estoy un poco retrasada con esto de mis post's; de verdad, ¿será la primavera la que no deja que siga mi ritmo?. Esta semana, y por segunda vez en mis casi dos años, tuve un poquito de fiebre y tuvo que visitarme mi pediatra, pero ya está, dos días nada más y todo otra vez bien.
Esta nueva actividad, la de sembrar, fue a finales de abril, fijaros, ya nacieron las plantitas y yo aun aquí, sin enseñaros lo estupendo que lo hice.
No se porque extraña razón, mis tareas siempre están lejos de casa.
y claro, hay que desplazarse andando y, además,
con la dificultad añadida de que el sombrerito se cae cuando camino, claro, me lo compran sin barboquejo y así pasa lo que pasa
como primer paso, lo que hicimos fue preparar todo,
la tierra,
no había visto nunca una tan negra,
los vasitos de plástico que los colocamos en esta carretilla para que quedaran a mi altura,
y lo más importante, las semillas
que las llevo yo en este vasito.
Mucho antes de preparar toda la tierra
ya estaba impaciente por empezar a colocar
las semillitas,
una en cada vasito.
Es estupendo el estar haciendo cosas fuera de casa,
se pasa el tiempo volando
y como os decía, no me queda tiempo ni para jugar un poquito.
Una sonrisita