domingo, 12 de octubre de 2014

PIMIENTOS

Fueron días de mucho trabajo la semana antes de empezar el cole; en un post anterior os contaba que al terminar las vacaciones mis papis, estuve durante unos días pasando las mañanas con mis abuelos en Mera.

no olvidar que pulsando en una de las fotos se ven más grandes y mejor
A mi, como a todos los niños, me gusta jugar con la tableta

y, además, a nuestra edad aprendemos enseguida. Mi abuelo repite una y otra vez que si las personas mayores aprendieran siempre a la misma velocidad que lo hacemos los niños pequeños, acabaríamos todos siendo sabios. 

Por eso, aunque mis papis, mis abuelos, mi madrina y titofón presuman de mi, de las cosas que se hacer, os puedo asegurar que un angelito que anda por ahí me dice que todos los niños sabemos un montón y que todos aprendemos todo lo que nos enseñáis los mayores.

Pero bueno, volvamos a las tareas de estos días; estuve dos mañanas preparando pimientos de los grandes, amarillos y rojos, para asarlos y después guardarlos en frascos

y os puedo asegurar que ahora ya soy una experta y no me olvidaré nunca.

Primero escogimos los mejores y los lavamos muy bien

después fui yo la encargada de sacarles los rabitos,

que, en cuanto le coges el truco 

salen enseguida

es la mar de fácil y divertido

los rojos son mucho más grandes y con ellos ya aprendí a cortarlos

y eso que el cuchillo que me dejan usar es casi de mentiras

pero ya veis, es coser y cantar

después los coloqué en una bandeja de horno;


lo del aceite me costó un poco aprender a echar poco a poco;

pintarlos con aceite me gustó mucho y además resultó muy fácil

y es que claro, los niños llevamos toda la vida pintando


bueno, y ya está, los metimos en el horno calentito y allí se asaron. No tengo fotos de cuando los sacamos ya asados y los probé, estaban riquísimos.

 Una sonrisita
   


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