Fue un domingo de este mes de abril. Mi abuelo me avisó unos días antes que vendría a buscarme para ir a Mera a plantar fresas; y claro, estas cosas hay que empezarlas de mañana temprano, para tener tiempo a terminarlas.
no olvidar que haciendo clik en una foto, se ven más grandes y mejor
como todavía no cumplí cuatro años, aun no se muy bien lo que significa ser perezosa
y aquí me tenéis toda espabilada a las nueve y media de la mañana
pero eso si, elegí yo el sitio para desayunarnos
y, la verdad, en las mesas de la terraza hacía un poquito de fresco
pero también se que con un chocolate calentito se escapa el frío
mientras tomamos el chocolate, mi abuelo me cuenta cómo vamos a plantar las fresas
y como no es la primera vez que lo hago
me acuerdo de todo
y a veces, le tengo que explicar algunas cosas que él se olvida
estoy impaciente por marcharnos, abuelo, que para eso madrugamos
¿nos vamos ya?
pero antes, abuelo, pon la máquina en esa mesa y haz una foto en la que estemos sentados en la mesa los dos juntos
menos mal, creí que no aparecerías nunca en mis fotos
Una sonrisita
No hay comentarios:
Publicar un comentario