Ya no me acordaba qué había puesto en el post que hice en el blog cuando cumplí tres años. Tuve que buscarlo y ver las fotos.
Y aquí estoy, en bicicletas Cachaza poniendo a punto con el mecánico, la que me regalaron mis abuelos. Viendo esta foto me veo muy pequeña, muy distinta a como soy ahora.
Me apetece mucho enseñaros unas fotos que tengo de estos últimos meses y veréis lo cambiada que estoy:
no olvidar que pulsando en una de las fotos se ven más grandes y mejor
A finales de julio, mi abuelo y yo volvimos a viajar en tren. Fuimos a Santiago de Compostela a comer a la Plaza de Abastos. Lo pasamos muy bien y el viaje se hizo muy corto.
en agosto pasé unos días con mis abuelos en la casa de Mera. Aprendí a coger fruta en los árboles. Ya se subir por una escalera y llegar muy arriba.
en septiembre, aprovechando un finde, ayudé a asar pimientos. El sábado hicimos los rojos
y el domingo los amarillos que, además, había plantado yo.
a principios de octubre estuvimos preparando tomates para secarlos al Sol
aprendí a cortarlos a al mitad, a colocarlos en las bandejas y
a ponerles las especies. No resultó muy bien por que al día siguiente empezó a llover y ya no se secaron cómo esperábamos, pero quedamos en volver a intentarlo el año que viene
Me encanta jugar a cosas serias. Mi abuelo siempre dice que los niños cuándo jugamos de verdad nos ponemos muy serios. En esta foto estaba forrando unas cajitas. Fue en octubre del año pasado.
y llegó el Samahin que es el día 1 de noviembre
y aquí estoy yo preparando una calabaza. Esto no lo puede hacer sola, y me ayudaron mis abuelos
y aunque le pusimos una vela encendida, la verdad, no daba mucho miedo.
en noviembre llegó el frío y un día estuvimos en el monte cogiendo castañas para asar
y así lo hicimos en casa de mi madrina. Estaban calentitas y muy ricas.
aquí estoy cocinando una hamburguesa; es diciembre. Ya lo veis, tendría que poner fotos con los regalos de Papá Noel pero esto sí que es jugar y aprender.
antes de Reyes, todos los años, sale de La Coruña hacia Betanzos, el "tren de la alegría". Todos los niños regalamos un juguete nuevo para que jueguen otros niños.
Este año por culpa de una huelga o no se que, se hizo la fiesta en un pabellón deportivo. Yo coloreé un conejito
y lo recorté con la ayuda de una chica voluntaria de la Cruz Roja
¿veis? la careta me quedó estupenda
y se acabó el año. No me acuerdo muy bien si estuve despierta mucho tiempo, pero sí tomé las uvas con todos.
En enero fui a un concierto de música para mayores. Ya hice yo todo: guardar turno para comprar las entradas, dársela al chico para poder entrar en el Palacio de la Opera,
y escuchar. Fue muy fácil por que una chica vestida de hada de la música nos explicaba todo para que los más pequeños entendiéramos y nos gustara.
en febrero llovió mucho y, por eso, una tarde nos dedicamos a hacer galletas. Fue estupendo lo de amasar y darle forma.
Me crece mucho el pelo y aquí estoy, en la pelu; la chica me dejó elegir y, ya veis, una trenza a un lado. Al verme me sentí muy guapa y mayor.
Es abril, es primavera y ya empezamos con las semillas para que nazcan plantitas
todo esto me gusta mucho; ya lo hice más veces y casi casi mi abuelo no tiene que enseñarme nada
fijaros en mis manos, las semillas tienen como una pintura naranja que mancha mucho
pero es igual, a los niños nos gusta mucho el agua
y aquí me tenéis, mayo, sol, alegría,
curiosidad,
ganas de cantar, de jugar, de correr,
de tranquilidad, a veces,
de querer a todos,
de desafiar a lo desconocido
y de caminar hacia delante, hacia el mes de junio en el que cumplo cuatro años.
Una sonrisita
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