miércoles, 19 de octubre de 2011

UNA SEMANA DE OCTUBRE

Día 19 de octubre
Es tremendo el lío que tengo con el asunto del blog. Hay colaboradores o comentaristas de periódicos que tienen que escribir un artículo a diario y lo hacen en un  pis-pas. Son profesionales y les resulta muy fácil pues con comentar el tema de actualidad ya está. Pero yo, ¿qué PIENSO hoy en mi blog?. Surgen mil temas. Está todo por aprender. ¿Hablo del tiempo? Ayer, cuando llegué a casa de mis abuelos, a eso de las 9,30 de la mañana, había un no se que en el cielo que mi abuelo dijo que era algo de niebla y que yo, o no me había fijado antes  o  desconocía porque no tuve oportunidad de ver y conocer. Mi abuelo hizo unas fotos al Sol peleándose con la niebla y después me explicó un poco  el tema este pero, como yo aun no hablo, pues no hay debate, es lo que el diga.
a que es alucinante la luz tan brillante que se filtra

entre las hojas

pero, en nada, !!ala!! el Sol sube por encima de los árboles. Esto todavía no lo entiendo. A ver si mañana tengo tiempo para aprender algo sobre el tema del Sol que aparece y desaparece.



La verdad es que el viaje, aunque corto, me adormece bastante y no estoy muy atenta. Hoy, de camino a Mera, nos cayó un chaparrón que obligó a mi abuelo a poner el “limpia” del coche a toda pastilla. Comentan que es que llega el otoño y, ¿qué es el otoño?. Parece ser que es un estado o estación un poco más triste que las dos en que me tocó vivir, parte de la primavera y el verano. Será una estación triste pero yo, cada día estoy más contenta y sonriente.  Mañana, si no llueve, haber si mis abuelos me acercan a uno de esos árboles que tanto llaman mi atención y que ahora, parece ser, empiezan a perder sus hojas. Me da pena pues ya os decía ayer que me encanta ver la luz del sol que se filtra entre esas ramas llenas de hojas.
Tenía "pensado" pensar hoy sobre la cuna grande que estrené ayer pero me estoy quedando dormida. Mañana sigo pensando.
Una sonrisita

Día 20 de octubre
Pues sí,  mis abuelos me llevaron a ver un árbol al que se le están callendo las hojas. Son las doce de la mañane y el Sol está ahí arriba, su luz me molesta, pero compensa por el calorcito que me da en las mejillas. Me contaron un poco el porqué le caen y también me leyeron el comentario de la madrina Mila que me ayudó mucho para entender este tema. Ya no me da tanta pena el otoño.

mi abuelo, ni corto ni perezoso, rompió una rama inmensa de un arce para acercarme las hojas

y ahí estuve un buen rato entretenida, bueno, más que entretenida, asombrada, y estuve pensando en los nuevos colores que tienen ahora las hojas. Yo las conocía verdes, muy verdes y aparecen con estos ocres que parece ser son los colores preferidos de mis abuelos.   

Todo esto es muy laborioso para mi porque aun no controlo lo de las manos, vamos, que aun no soy capaz de coordinar las dos. Si no fuera por eso, no me cansaría nunca. De todas las maneras, en esta foto se ve como empiezo a agarrar las hojas con las dos manos. Estos logros, aunque no lo creais, son como hitos para mi. Me supone un esfuerzo tan grande como el subir a una alta montaña.  

pero bueno, valió la pena. Me cansé de mirar y también ver, cosa  que a veces se hace dificil.

Lo de coordinar los movimientos de mis manos es un tema que me preocupa y quiero solucionarlo pronto. Me siento muy querida por toda mi familia y todas las personas cercanas y hasta ahora solo puedo sonreírles, no es poco, pero ya me apetece empezar a hacer alguna caricia que otra. Creo que les va a gustar.
También hoy, llegando a Mera, mi abuelo paró el coche para ver a un barco que estaba entrando en el puerto de La Coruña. Dijo que no era muy grande, pero que era un trasatlántico, de pasajeros. No entendí mucho esto del agua, de los barcos y de los pasajeros. Le hicimos alguna foto y os las enseño para que opinéis.

están un poco lejos. Parece ser que la máquina no ayuda mucho a mi abuelo para hacer méjores fotos. Al fondo, a la derecha, se intuye la Torre de Hércules

en esta se aprecia un poco mejor el barco. Dentro de cinco o seis meses le recordaré a mi abuelo esto de los barcos y el agua del mar para que me lo explique
Otro día queda pendiente lo de la nueva cuna, la cuna grande. Estoy encantada. Haber si mañana o este finde, tengo tiempo para contarlo, pero entender que mi prioridad, hoy por hoy  es lo de la coordinación

Una sonrisita.

Nota:
Lo de las hojas como fondo de mi blog no fue idea mía, es una sugerencia que me hicieron mis abuelos para que coordine con el otoño. No me parece mal


 
 







2 comentarios:

  1. ¡Querida niña!.Sí que aprendes rápido,pero no te preocupes,pues las hojas de los árboles,que a tí tanto te gustan y que algunos ahora en el otoño se quedan sin ellas,allá con la primavera,vuelven a crecer y es como un vestido nuevo,además el color del campo en esta estación,el otoño,es indescriptible, ya lo verás, ya.
    Gracias por compartir todas tus "EXPERIENCIAS",y gracias,también ,a los "papis","abuelos","maninas" "titos"....por dejarnos arrullarte,deseamos que nos dé tiempo la vida para verte crecer FELIZ,FELIZ.
    Un besito

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  2. Paloma,no te preocupes por la coordinación,todo a su tiempo,el día que no lo pienses echarás la mano cuando se te vaya a caer cualquier cosita que tengas en la otra, o en la boca..verás como no es nada difícil,esto viene dado con el transcurrir de los días.
    Tus sonrisas nos llenan de satisfacción,no quiero ni pensar cuando nos acaricies.....,lo peor es que si en esto heredas los genes de la ABUELA,dificil lo vamos a tener, ja,ja,ja.
    Venga un besito y hasta cuando quieras ANGELITO

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