Ya pasaron unos meses desde el día en que ayudé a mi abuelo a montar una mesa y una estantería que compraron para mí en Ikea, ¿os acordáis?, si hasta las cajas traían planos y todo
(no olvidar que pulsando en una de las fotos se ven más grandes)
La mesa la pusieron en esta salita para que yo pudiera jugar sin problemas,
fue un acierto, ya que la que estaba en el sitio es de cristal y era un peligro para mi;
y encima os jactáis que os costó menos de cinco euros; hombre, yo todavía no entiendo mucho de dineros pero no me lo digáis así, tan a la ligera....
La semana pasada también me compraron esta sillita que es de plástico y no se mancha ni se estropea
y ahora, cuando estoy en casa de los abuelos, me encanta merendar sentada
además, la mesa la colocamos pegada a una ventana y Argos viene a visitarme; ya nos encargamos él y yo de "limpiar bien los cristales", eso si, cada uno por su lado
abuelos, ¿habrá que darle comida a Argos?
bueno, ya estoy acabando el primero, ¿hay algo de segundo?
Argos, por favor, gira tu cabeza, no empañes más el cristal.
Alcanzarme mi baso, porfa,
es que tengo sed y la gaseosa cada vez
me gusta más
y no me dan toda la que yo quisiera;
Argos, adiós, ya acabé la merienda y ahora tengo
que jugar mucho.
Una sonrisita
P.D. : mi abuelo "manejó" la máquina y ya veis, ojos rojos y fecha. Ahora ya sabemos que estas fotos son del día 17 de noviembre; ! siempre retrasada!
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