Yo creía que la música era cosa de un tambor y una pandereta, como en las Navidades. Hoy ya vi que no, que es algo mucho más bonito y que le gusta a muchos niños, muchos de ellos tan pequeños como yo.
Aquí me tenéis, llegando al Palacio de la Opera. Ya el nombre impone, y yo vestida de sport. El próximo al que venga tengo que cambiar de look, palabra.
Me gusta todo esto porque sirve para que yo vaya conociendo todos los pasos que hay que dar: guardar turno,
entregar las entradas,
todos son muy amables conmigo, así da gusto.
También me gustó el que yo ya tuviera que sacar entrada para menores de 18 años, eso quiere decir que no paro de crecer
y ya soy mayor y, lo mejor, me porto como una señorita.
y es que todo tiene un ritual; empiezas viendo el programa,
buscas el sitio y la butaca que más me guste y !ala!
es como si estuviera sentada en mi casa.
Y empezó el concierto; fijaros cuantos músicos, bueno, creo que también le llaman profesores
A veces me gustó mucho y me puse de pie,
otras no me gustó tanto, pero me parece que eso le pasa a todo el mundo.
Una chica nos explicaba lo que iban a tocar, y claro, muchas palabras las escuché por primera vez: Sinfonía, obertura, ......
Me gustó mucho la "sinfonía de los juguetes"; fijaros, como era un allegro todos estaban muy contentos, y hasta un profesor nos gastó una broma y tocó !una corneta!
fue estupendo y todos le aplaudimos mucho
pero no todo fue de risa, leer el programa y veréis que hay cosas bonitas pero muy serias.
Y llegó el final; cuando nos dijeron adiós, yo creo
que nos dio un poco pena a todos.
Pero yo hoy supe que !VOLVERÉ!
Una sonrisita
Encantadora Paloma. Se muy feliz.
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