domingo, 27 de enero de 2013

ASOMBRO

En mi afán por aprender le "exigí" a mi abuelo ver como se afeita

no olvidar que pulsando en una de las fotos se ven un poco más grandes y mejor
Y es que no paro de asombrarme, unos lo hacen de una forma,

otros de otra. Así no acabaré nunca de aprender,

claro que eso demuestra que no todos somos iguales,

y eso hace que las personas que conozco

al principio parezcan como un secreto para mi.

Estoy contenta siempre, nunca lloro, juego mucho,


como poco, como corresponde a una señorita de las de hoy,

pero también ya pienso en mis cosas.

Definitivamente, empiezo a ser mayor

y, si es verdad que nunca fui caprichosa,

pues ahora con la edad lo seré menos.

Es que, creerme, no tengo tiempo para todo.


Una sonrisita


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